martes, 30 de septiembre de 2008

Somatizar

Hoy vomité, y me puse a pensar en que se me hace super curioso lo que hace el cuerpo cuando las cosas están mal, o cuando algo en la mente o en el corazón no funciona como debe. Pero lo gracioso es que todos las personas que conozco comatizan las cosas de formas distintas. Uno pensaría que todo el mundo debería hacerlo igual, pero no. Y lo más peculiar de todo es que no son cosas medio distinticas, como el mismo dolor en otra parte del cuerpo sino cosas que nada tienen que ver una con la otra.
Por ejemplo el stress. La enfermedad no mortal que ostenta el título de la reina de la posmodernidad (seguida de cerca por la depresión laboral o la ansiedad).  Ahora dicen que hasta a los niños les da stresss, y eso medio se me hace el colmo. Yo de chino me preocupaba por raspones y viruses que ponían a vomitar a medio colegio, que venían acompañados de la pregunta "Ya te cogió el abrazo del pato?". Ojalá que a mi hermanita le preocupen más estas epidemias que el stress escolar, o que no vayan a salir con que tiene TDAH, la reina de las enfermedades de los niños posmodernos.  
Pero me estoy desviando, las formas en que la gente responde al stress son muy diversas. A mí, por ejemplo, se me tensiona muchísimo un músculo en el lado derecho del cuello. Nunca en el lado izquierdo sino en el lado derecho. A un amigo le da un brote en la mano, y se le llena de ronchitas rojas pequeñas entre el índice y el pulgar. A una amiga le dan nacidos en la cara. Hay gente que deja de comer, hay gente que come más. 
Pero más que las somatizadas del stress la somatizadas de los males de amores si son una cosa de locos. Un amigo tiene la más extraña de todas, el suele jugar fútbol regularmente y rara vez la pesa algo, es más, tiene fama de indestructible. Pero no es sino que esté medio aburrido del corazón y suaz! Tobillo vuelto nada y cojera 15 días, o una uña enterrada, o un raspón gigante de media pierna. Y si no juega fútbol, la somatizada lo hace enfermar. Es casi inmediato.
Yo por mi parte, en temas del corazón he tenido mis variaciones, antes me daba sueño y yo solía dormir mis penas. Pero ya estoy somatizando como con más fuerza, o es que hay mayor necesidad de somatización no sé. Por un lado, mi depresión dormilona ya no se ha vuelto a manifestar, juega un papel más importante el "popular" insomnio. Pero ya me da es vomitadera. La última vez lo atribuí a unos camarones, pero me equivocaba, era dolor de corazón, rabia y celos. Vomité una semana entera. Al final, estuve al borde del deshidrate cortesía de mi somatización y de mi estrategia de sudar los dolores por medio de la trotada
Me acabo de acordar de algo, cuando era pequeño yo era un niño muy miedoso. Las películas de terror me aterraban y la oscuridad no era mi mejor aliada. Me acuerdo que siempre que dormía en una casa ajena, me llenaba de susto. Y en una época siempre terminaba vomitando a media noche. Mis padres lo atribuían a que comía mucha grasa (cosa verdadera, que hace que vomite la totalidad de mis entrañas) pero yo sabía que era miedo. Y hasta que no vomitaba no dormía bien. Creo que el miedo todavía tiene ese efecto en mi tambien.
En fín, creo que siempre es bueno que el cuerpo mande estas señales de alarma. Puede que sepamos que estamos mal y que no. Y creo que es importante saber leerlas, muchas veces pueden pasar cosas muy extrañas, como lo que le pasó a Claus.


2 comentarios:

Claudia Arias dijo...

Santy,
Qué casual, yo también era una niña muy miedosa, no sólo a las películas, a las historias y a la oscuridad, sino a la realidad, a la violencia en particular. Mi problema caundo dormía en otras casas era duro para los anfitriones, pues a veces incluso tenían que salir a llevarme a mi casa a las 9 ó 10 de la noche porque no dejaba de llorar. El miedo también fue muy evidente cuando me tocó empezar a competir en gimnasia olímpica, pues inventé que había un señor que me perseguía en el coliseo. El entrenador le juró y rejuró a mi mamá que eso era imposible, pero al final, tras la terapia sicológica respectiva, mi mamá se dio cuenta que todo era un invento, que llegó a escena con el fin de que no me hicieran competir.

Unknown dijo...

Buenas,
Me he encontrado con tu blog buscando sobre somatitaciones ya que justamente es lo que me ocurrió el otro día, tal y como comentas tu, por mal de amores. Y es que me he dado cuenta de que en cuanto algo me preocupa referente a ese tema o tengo problemas me suelo encontrar muy mal del estómago y acabo vomitando. Me gustaría saber como no encontrarme de esa manera pero si que es cierto que está bien tener esas señales para así ver que algo no funciona en nuestro estado emocional. Un saludo.