miércoles, 10 de septiembre de 2008

Coca-cola en las Rocas

Existen cientos y cientos de mitos acerca de la coca-cola. Esto es casi natural al tratarse un producto que es una bandera tanto de la modernidad como de la posmodernidad, un ínoco de la publicidad, algo que está en boa de todo el mundo (literalmente) y sin lugar a dudas el mayor sinónimo existente de la palabra "globalización". Los imaginarios colectivos de todas las culturas deben haber hecho y desecho con ella, así como lo hicimos los paisas.
Dicen que sirve para aflojar motores, para disolver dientes de leche, para alivia la diarrea (tomada con sal) , y para hacer bombas explosivas con Mentos*. Sirve para  cocinar salchicas y arroz (este último MUY popular en los 90) y es elemento escencial de varios cocteles y postres. Dicen que tuvo componentes de cocaína, pero que los sacaron, y que le bajaron a la cafeína, pero aún así con baja cafeína "mata tinto" y sirve para no dormir.** 
Algunos la comparan incluso con el mismo demonio, y la Company ha estado invloucrada en escándalos no muy agradables para la opinión.
Pero una cosa se puede decir acerca de ella. Es lo mejor para tomar al comer arroz chino. Esto si es un hecho probado. Claro que a mí me gusta poco para el resto de las cosas. La mayoría de los casos no me parece que "mate tinto" y mi exnovia podría encabezar una cruzada por esta causa. Además, prefiero un jugo en casi cualquier circumstancia de la vida, y si me ponen a escoger una gaseosa me voy con otras opciones, como por ejemplo la Quattro, por la que me he ganado más de un reproche de mis amigos amantes del líquido negruzco y burbujeante ese. En realidad, trato de evitarla en la mayoría de las circumstancias... o pues casi.
Porque hay una forma que sí me gusta, y mucho. Y la descubrí recientemente. Es que esos ositos polares no le enseñan a uno a tomar coca-cola como se debe. Ellos se la toman directamente del envase. Sin hielo ni nada... bueno, pero en el polo debe estar fría al aire libre. Pero eso demuestra más aún lo equivocados que estaban los ositos. Y si Papá Noel les enseño, les enseñó mal. Uno debe tomar coca-cola en las Rocas. Y es la única forma de hacerlo.
Es más encartador, requiere más atención que simplement tomar un líquido, pero se disfruta más. Y sabe muy muy rico. Yo no sé si ustedes se acuerdan de ese comercial donde una joven hermosísima acercaba la su cara a un vaso de coca-cola para tomar, pero al acercarse las burbujas le hacían cosquillas en la nariz, ella por reflejo se alejaba del y ella sonreía y nos robaba el corazón a todos los que la veíamos. Aparte de robarnos el corazón, ese comercial, esa sensación de placer, era lo que le hacía a uno dar ganas de coca-cola. Bueno, tomar coca-cola en las rocas me da un placer parecido.
Bueno, pero eso no puede ser a la ligera, les voy a dar la rectea. Primero, necesitan una coca-cola NORMAL. No diet, no zero. Normal. El gas de las otras no funciona. Y preferiblemente recién abierta, o abierta hace poco. Claro que el trago de recién abierta es el mejor de todos. Ahh y muy importante... tiene que estar al clima. La alcanzarán a enfriar los hielos del vaso donde la sirvan en ese pequeño lapso entre servir y seguidamente tomar.
Bueno, entonces necesitan un vaso con mucho hielo. El procedimiento es sencillo, uno no sirve coca-cola para un rato, uno debe servir de a una tomada. Se sirve la coca-cola, se toma en su totalidad en uno o varios tragos seguidos. Se vuelve a servir y se repite. Se toma como un mate, y hasta la puede compartir con sus parroquianos. Ahhh cuando los hielos se hayan derretido y estén por debajo de la mitad del vaso, echen más. Siempre debe haber muchísimo más hielo que coca-cola. Van a ver que esa es la única forma de tomar coca-cola.
Mmm ya me dieron ganas, pero en este momento no hay cocacola aquí. Mis amigos vinieron y los litros se acabaron. Y si queda algo, el gas debe ser tan poco que no funciona pa "enrocar". Se que he el tema de este post es algo autista, pero no, la Company no me paga por publicidad, simplemente eran muchas ganas de escribir sin pensar mucho. :P

** Esto puede llevarse al extremo. Una amiga alguna vez me contó que en un semana especialmente cragada de trabajo en el útlimo año de colegio, ella y una compañera usaban un cóctel para transochar. Este se componía de un vaso de cocacola con 2 cucharaditas de café disueltas en él, acompañado de una aspirina. Aunque no dudo de su eficacia, no lo recomiendo si usted quiere un cuerpo saludable. Al final de la semana, una de ellas, presa del cansancio extremo, se recostó la cabeza en su mano con las uñas hacia la frente y se hizo una pequeña cortada. El efecto anticuagulante agragedo sde la aspirina hizo que casi no se cerrara la heridita, que aunque poco, me imagino debía sangrar.

1 comentario:

Susana dijo...

En estos días me han dado unos antojos de Cocacola hasta raros. Sin embargo, yo la prefieron helada y de la botella, como los ositos.

Y obvio, Cocacola no mata tinto, ¡nunca!