En realidad no soy muy amante de la música electrónica, y debido a esto mis conocimientos sobre la misma son bastante limitados. Así que no pretendo dar opiniones de experto, digamos que daré opiniones de un simple espectador (enamorado??) de lucrecia y su proyecto.
Lucrecia vive en Medellín, es pelinegra, algo flaca, tiene ojos grandes, habla suave. Da la impresión de no ser perturbada por las preocupaciones mundanas que aquejan el mundo de tantos de nosotros, es una encarnación de la tranquilidad. Es medio tímida, o eso creí notar, al encontrar un tono infantil de pena en su vos al dirigirse al público, como un vestigio de pánico escénico, que no pudo sino producir en mí un sentmiento no distinto a la ternura infinita, cuando dijo algo como
Lucrecia vive en Medellín, es pelinegra, algo flaca, tiene ojos grandes, habla suave. Da la impresión de no ser perturbada por las preocupaciones mundanas que aquejan el mundo de tantos de nosotros, es una encarnación de la tranquilidad. Es medio tímida, o eso creí notar, al encontrar un tono infantil de pena en su vos al dirigirse al público, como un vestigio de pánico escénico, que no pudo sino producir en mí un sentmiento no distinto a la ternura infinita, cuando dijo algo como
Yo soy Lucrecia y esto es lo que más me gusta hacer
Y es que la música de Lucrecia, es un reflejo de lo que proyecta como persona, o viceversa; al final cabo ella canta y crea sonidos todos los días; estoy casi convencido que encontrar proyectos musicales más íntimos y personales que este debe ser muy difícil. En fín, su música aparte de ser hermosa, tiene una facultad muy especial.... transporta. Son sonidos muy simples, muy definidos, como un acorde en un piano, un beat increíblemente simplista, algunas notas individuales de guitarra, algunos visos de sonidos electrónicos. Lucrecia empieza una mezcla desde la nada, cada ritmo tiene su turno, y todos se terminan entremezclando de tal forma que nunca chocan, hasta que suenan todos en perfecta paz, con una fuerza distinta a la cual un rockero como yo está acostumbrado, no es fuerza de atravesar, no es fuerza de romper, es fuerza de cambiar el entorno, es fuerza femenina.
Pero más que sus ritmos, lo que en realidad se marca de la música de lucrecia es su voz... suave, insinuante, dulce, una voz capaz de mover y reorganizar a su antojo todas las fibras, piezas, o pedazos de alma y corazón que tengamos regados por dentro.
Pero la mejor forma de definir a Lucrecia, lo hace ella misma con la mayor ternura del mundo, ella solita...
Lucrecia en vivo en vivo se presenta solita, con su compu, guitarra y dos micrófonos
...Por dios... es adorable.....
