viernes, 30 de abril de 2010

Las ganas de plata

Alguna vez, leyendo la revista Soho, encontré un artículo en el cual los escritores escribían contra su propia cuidad. Lleno de curiosidad, busqué apresuradamente la de "Odio a Medellín" para ver que era lo que decía y cuanto podría escandalizar a las personas que creen que no hay lugar del mundo como este valle (Oh delirio se superioridad regionalista! Oh orgullo heredado! Oh Chauvismo Paisa!). Resumiendo, el autor paisa* criticaba que en el marco de la pujanza de nuestra tierra, está el feísimo vicio de hacer plata por encima de todo, a pesar de todo, doblando la ley, exaltando a los "vivos" y sin respetar nada. Para ilustrar su punto, al autor toma como ejemplo el mercantilismo descarado que ha sufrido el centro de la ciudad, donde edificios ilustres del centro de la ciudad como el seminario o el antiguo palacio de justicia están convertidos en centros comerciales de bajo nivel plagados de contrabando.

Hay que decir que en esto tiene razón. El centro de Medellín, por afanes comerciales ha perdido un valor inmenso como patrimonio arquitectónico, estético y turístico. Porque importa más la plata hecha ya que el beneficio a largo plazo. Las putas ganas de plata.

Pero no es el mercantilismo paisa lo que me impulsa a escribir este post. Esta vez son las ganas de plata de “unos empresarios vallunos”, así entre comillas, porque los desconozco y así se han referido a ellos los medios de comunicación. Solo que ellos no atentan contra el legado cultural, ni contra la estética urbana, ni contra la conservación arquitectónica. Atentan contra el lugar de reproducción y apareamiento de una especie en vía de extinción, la Ballena Jorobada.


Siendo ingeniero, entiendo que las obras y actividades humanas tienen impactos ambientales asociados. Cocinar, bañarse con agua caliente, comprar cosas, transportase, escribir, hasta construir una represa o comprar un carro, todo pasa su cuenta de una u otra forma al ambiente. Pero eso no quiere decir que debamos suspenderlos. Uno puede decirse todas las mentiras bonitas que quiera, pero el ecologismo parte de una perspectiva de mejorar las condiciones de vida futura de los humanos, seguimos estando primero en la listade importancias. Si en realidad nos importaran las otras especies, haríamos un suicidio masivo. Pero como tambien queremos vivr, cuidamos el ambiente. Dentro de mí hay un treehugger, pero entiendo que todo problema ambiental requiere ser analizado con racionalidad, para que el remedio no sea peor que la enfermedad. Pero lo que pasa en Bahía Málaga es precisamente que esa racionalidad no existe, es fundamentalismo económico.

Desde hace días se ha dicho que Colombia necesita un puerto en el pacífico con más calado. Ante la cercanía a Buenaventura, se ha propuesto para este fin Bahía Málaga. Incluso desde en 1915 hubo una discusión para este fin. Pero a la final, Marco Fidel Suarez decidió no mover el puerto allía. Buena movida para el ambiente, considerando que, según tengo entendido (porque no tengo la fortuna de conocerla) es un paraíso natural. Sin embargo, el puerto en aguas profundas sigue siendo necesario.

Al pensar que el puerto no traerá impactos ambientales negativos, y que si los trae serán manejables es se peca de iluso. Por un lado, los puertos en Colombia son manejados, a falta de un adjetivo mejor, de forma muy "punketa" donde los criterios técnicos son muy pocos y no hay mucha gente capacitada en temas portuarios. Esto se puede evidenciar en el hecho que a ingenería colombiana se ha dedicado a temas del interior, dejando a la ingeniería portuaria y costera a un lado. Por otro, porque un puerto de tales magntitudes trae mucha gente, y conociendo los procesos de adaptación del territorio en este país, el resultado final es un hervidero social, donde la violencia y la ilegalidad están a la orden del día. ¿Quisiera alguien replicar la situación social en Buenaventura? Por lo menos yo no.


¿Que hacer entonces? Pues debido a las necesidades económicas del país debe considerarse Bahía Málaga de nuevo para el posible puerto, estudiar el mercado, mirar las posibilidades técnicas, los impactos ambientales, concertar con las comunidades. Y en fin, hacer todos los estudios correpondientes.

El Ministerio de Transporte dice que no es viable y declaró Bahía Málaga como zona de interés público. Los militares dicen que no es posible porque interferiría con la operación de la base militar. Los ecologistas no quieren por los ecosistemas presentes, marinos y de manglar, y por el tema emblema, las ballenaz jorobadas. La comunidad local se opone. Incluso el organo científico más importante del país, Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturale sdijo que era imperativo hacer un parque nacional allí.

Y ante tanto estudio, el Ministerio de Medio Ambiente se puso a hacer su trabajo, y los trámites empezaron hacia el parque nacional natural No 56. Todo estaba listo, la directora de parques estaba eufórica, y solo faltaba la firma del ministro. Sin embargo, esta firma no llegaba por ninguna parte. El ministro manifiesta (Semana Online):

Las tecnologías existentes nos permiten hacer cálculos que la profundización del canal de acceso a Buenaventura y aumentar la capacidad de carga de su puerto son más rentables que construir mega puertos. Esas inversiones monstruosas ya se están haciendo en el puerto de Buenaventura. No tiene sentido por exigencias actuales de competitividad, montar mañana un puerto en Bahía Málaga.

Sin embargo la presión económica de los "Empresarios del Valle" es muy fuerte. Al fin y al cabo representan un grupo de presión poderosísimo en este país. Estas presiones siguen demorando la declaratoria de parque, e incluso hubo necesidad de contratar un experto internacional para hacer nuevos estudios. Aunque no ha entregado su informe final, en sus comentarios preliminares el experto confirmó lo que había dicho todo el mundo, que el puerto no es viable.

Pero si todos los estuidos ambientales dicen que no, los estudios técnicos que tampoco, los militares que no, la comunidad que no y los expertos que no... ¿Por qué "los empresarios del Valle" siguen empeñados en hacerlo? Tal vez la mejor razón la da un periodista de El Espectador, a modo de chisme.

Algunas fuentes han explicado que toda esta polémica se reduce a una 'confrontación' regional en la que los vallecaucanos están empeñados en dar la pelea para que si el Gobierno decide hacer otro puerto sobre el Pacífico que le compita a Buenaventura, este se haga en Bahía Málaga (Valle) y no en Tribugá (entre Chocó y Antioquia), como también se ha planteado.

Pura envidia. Y en otras palabras... puras putas ganas de plata.










*El autor, el Doctor Alberto Aguirre, es una de las grandes personas que ha dado Medellín. Tristemente es virtualmente desconocido para las nuevas generaciones, y yo lo conocí al hacer la micro-investigación para este post, donde luego de su artículo me encontré con su obituario en la revista Soho. Es este tipo de personas las que hacen que el orgullo paisa esté justificado, aunque nadie las recuerde. Lo mismo les pasa a tantos arrieros heróicos anónimos
**Las fotos en el presente post fueron tomadas de flikr.
http://www.flickr.com/photos/35871397@N03/3317236828/
http://www.flickr.com/photos/42062721@N04/3878876713/

martes, 27 de abril de 2010

Odio

Díganme que soy un maldito hippie comeflores o lo que sea. Insúltenme por tener la opinión política que quiera tener. Clasifíquenme sin justicia en alguna facción de la sociedad que desprecien. Igual no sería nada diferente a lo que he sentido en esta Colombia que me duele tanto (tanto!) en los últimos tiempos.

En este país, "el país más feliz del mundo", lo que se respira es odio. Y creo que es odio de lo que se ha alimentado nuestra historia, y nos ha permeado a todos. Odio entre federales y centralistas, liberales y conservadores, chulavitas y pájaros, narcos y civiles, guerrilleros y paramilitares, guerrilleros y civiles, paramilitares y civiles, ejército y guerrilleros, ejércitos y paramilitiares, ejercito y civiles, civiles y liberales, civiles y conservadores, uribistas y oposición, uribistas y las cortes, uribe y chavez, civiles y uribe, civiles y chavez, civiles y santos, civiles y mockus… todos contra todos, todos contra uno, uno contra todos, de la misma manera y en el sentido contrario.

Y ahora que estamos en campaña, la gente como por una fuerza mayor, a decido transpirar odio por todas partes. Se vuelven ciegos y rabiosos, se acaba el respeto por lo que sea, y cada quien toma sus banderas y las defiende a punta de veneno en la lengua. Si el facebook puede llegar a servir para medir la temperatura social del grupo de gente a mi alrededor, todo el día se pasa en ataques y defensas que muestra una grieta social tan grande, que creo que nos terminará por destruir. Son muy pocos quienes se toman el tiempo en reconocer lo bueno de los candidatos, así se encuentren en otro “polo” ideológico del propio. Es una mierda que no se puede discutir de política sin terminar por creer que se trata de una guerra a muerte, de religión sin aceptar las cosas hermosas que tiene cada una de ellas, o de Venezuela, sin que salga el nombre de Chavez, en vez de hablar de ayacas o de la belleza de sus playas.

Es horrible que lo diferente automáticamente sea malo. Que la zona gris no exista. Que el desconocido es un peligro antes que un hermano y que el país no es un grupo de gente que comparta identidad, sino que lo único que tenga en común es el odio mutuo.

Pero si quieren no me paren bolas, esta es simplemente la opinión de un hippie comeflores, optimista e idealista, que cree en que cada persona tiene algo respetable y admirable, pacifista en un país donde eso ya no se usa, agobiado por los medios, que ha tratado sin éxito de ser apolítico, que se preocupa por lo que ve en su país, y que ha decidido describir (con pobres resultados) lo que siente en una noche marcada por la melancolía.

Dejen de pelear por maricadas, más bien queran a la gente que conocen y a los que no conocen… pues también, nada pierden. A veces creo, que si la gente escuchara más a The Beatles, todo el mundo viviría mejor.