En eso me convertí hoy. Bueno, en un país como Colombia era apenas de esperarse que me pasara alguna vez en la vida.
Todo arrancó con que me dieron ganas de salir a trotar. Llegué a mi casa luego de estar en la U todo el día, me puse pantaloneta y tenis y pa afuera. Apenas salgo del edificio, una lluviecita. "Vee, el día no estaba como para llover, tan raro..." Igual, miré las nuebes y dije, beno para donde voy parece que no lloverá mucho, y arranqué a trotar.
Me equivoqué, si había lluvia pa donde yo iba, pero en realidad no me importó. En realidad, me sentí muy bien mientras trotaba bajo la lluvia. Era una mezcla como de creerme el putas, de disfrutar la lluvia, de no importarme nada, y de correr sin que nada pudiera pararme. A los pocos minutos estaba totalmente empapado. Pero nada "A mí no me va a parar la lluvia carajoooooo". Veía a la gente que trotaba bajo el aguacero, que eran pocos, y los reconocía como compañeros de batalla.
La lluvia no cedía, por el contrario parecía hacerse cada vez más fuerte. Y allí me empecé a preocupar, caían ramas de los árboles y tronaba y relampaguaba. Pero yo seguía, con unas ganas inmensas de trotar pero con la lluvia cada vez más fuerte, algo me dijo que parara. Y paré en el priomer escampadero que encontré, la portería del Hotel Intercontinental, y me puse a hablar con el portero acerca del aguacero. "Oiga, le va a dar una pulmonía". Hasta algo de razón tendría el hombre, yo parecía recién salido de una piscina.
Y paré a buena hora. No más de dos minutos en mi escampadero la carretera de doble calzada que tenía a mi lado se convierte en dos canales de con una velocidad importante, un flujo de agua muy grande. Una carretra convertida en un río crecido, café por el sedimento y arrastrando piedras. Que miedo. El hidrólogo que tengo dentro estab impresionado por la duración e intensidad de la precipitación, y hacía modelos mentales acerca de la respuesta de la cuenca, y quería saber de donde procedía el material particulado. El ser humano corriente dentro de mí decía... "MARICAAA está arrastrando los carros!!!!" Bueno no propiamente arrastrando, pero era imposible subir, y todos estaban quietos, apiñados antes de una lomita guantando el torrente que se les venía encima. Y las piedras pasaban al frente mío y de los taxistas que ni por el putas salían de alli.
Cuando amainó un poco, no faltaron los probones que trataron de salir, algunos en carros pontentes lo conseguían fácilmente, pero un par de patos en una moto casi se desgüevan tratando de cruzar la calle para coger el carril de bajada. Con algo menos de lluvia, decidí seguir mi recorrido, todavía me faltaba medio trayecto. Empecé a subir la loma, pensando que habia visto lo peor. No tenía idea. Entra más subía veía rocas y rocas y rocas de mayor tamaño. En el Inter eran de la mitad de mi pie, más arriba del pie completo, de la distancia de mi pie a mi rodilla. Cada vez más y más rocas en la carretera. Las aceras con una capa de arenilla del paso de la creciente. Menos mal no andaba por allí mientras todavía estaba en furor, hubiera sido horrible. Me escandalicé al ver una roca en la carretera de por lo menos 80 centimétros en su cara más larga, y por lo menos 40 de ancho (y no estoy yhablando mierda, es más, creo que la subestimo). Si la corriente arrastró eso la creciente debió haber sido violentísima. Luego me enteré que volcó un carro. Y esa un quebrada tan pequeña que yo ni sabía que existía, salía de una unidad al alcantarillado de aguas lluvias. Pregunté en la unidad, y aunque no había daños a casas, si había tumbado un par de muros.
Empezó a medio lloviznar otra vez ( o más bien nunca paró... pero empezó más duro) y seguí mi camino luego de intercambiar palabras con los espectadores, en su mayoría obreros que salían del trabajo. Algunos iban descalzos, pa que enscuiar y mojar los tenis. Igual había que pantanear.
Y a una cuadra de allí, en un planito. La inundación. Una calle completa bajo un cuerpo de agua café. Los carros y las motos si saber que hacer. Un man en su moto por la mitad de la calle, con el agua al ombligo. Yo tenía que pasar, y por la cerita (o por lo que creía que era la cerita) caminé ya sin considreación alguna por mis tenis y mis medias que ya bastante pantano había chupado... qué era un poco más. Entonces vadié la quebrada con el agua arribita de la rodilla.
La caminata hacia mi casa era larga, había perdido todo el ritmo de trote luego de pasar casi 45 minutos desde que paré y ya iba a empezar a morir de frío. Y llegué a la unidad de Juli. Aquí fue! Voy a hacer visita y a llamar a mi amdre para que no venga al poblado todavía, que espere que pare el caos vehicular. Juli no estaba, pero estaba casi todo su familia que me adoran y yo a ellos. La mamá de juliana casi muere de la risa apenas me vió, tenía más agua que una esponja. Al momentico toalla, ropa seca, una bolsa para la ropa mojada, cafe y tostaditas. El café estaba calientico mas bueeeno. Casi me muero del agradecimiento con ellos. Luego cobjia, Grey's Anatomy y salchipapas. Finalmente mi mamá me recogió y llegué a la casa.
Carajo, que ciudad, que lluvias, que invierno. No he visto noticieros, entonces no sé si hubo alguna pérdidad de vida o daños materiales importantes. Pero puedo agradecer una cosa, que el aguacero fue en este sector de la ciudad, por lo menos acá las edificaciones respetan los retiros de las quebradas (es decir las distancias mínimas de separación a ellas) y hay un servicio de alcantarillado que si bien es excedido en su capacidad, ayuda a evacuar las aguas. No quisiera imginar lo que hubiera pasado si hubiera llovido así en un barrio de invasión.
Pero bueno, los daños ambientales no son gratis, eso se termina cobrando, y manejar mal una cuenca puede terminar en cosas de estas MUY facilmente. Pero se sigue deforestando y se sigue construyntendo sin control. Ha pasado toda la vida y seguirá pasando. Pero acá la gente como que no aprende.
Todo arrancó con que me dieron ganas de salir a trotar. Llegué a mi casa luego de estar en la U todo el día, me puse pantaloneta y tenis y pa afuera. Apenas salgo del edificio, una lluviecita. "Vee, el día no estaba como para llover, tan raro..." Igual, miré las nuebes y dije, beno para donde voy parece que no lloverá mucho, y arranqué a trotar.
Me equivoqué, si había lluvia pa donde yo iba, pero en realidad no me importó. En realidad, me sentí muy bien mientras trotaba bajo la lluvia. Era una mezcla como de creerme el putas, de disfrutar la lluvia, de no importarme nada, y de correr sin que nada pudiera pararme. A los pocos minutos estaba totalmente empapado. Pero nada "A mí no me va a parar la lluvia carajoooooo". Veía a la gente que trotaba bajo el aguacero, que eran pocos, y los reconocía como compañeros de batalla.
La lluvia no cedía, por el contrario parecía hacerse cada vez más fuerte. Y allí me empecé a preocupar, caían ramas de los árboles y tronaba y relampaguaba. Pero yo seguía, con unas ganas inmensas de trotar pero con la lluvia cada vez más fuerte, algo me dijo que parara. Y paré en el priomer escampadero que encontré, la portería del Hotel Intercontinental, y me puse a hablar con el portero acerca del aguacero. "Oiga, le va a dar una pulmonía". Hasta algo de razón tendría el hombre, yo parecía recién salido de una piscina.
Y paré a buena hora. No más de dos minutos en mi escampadero la carretera de doble calzada que tenía a mi lado se convierte en dos canales de con una velocidad importante, un flujo de agua muy grande. Una carretra convertida en un río crecido, café por el sedimento y arrastrando piedras. Que miedo. El hidrólogo que tengo dentro estab impresionado por la duración e intensidad de la precipitación, y hacía modelos mentales acerca de la respuesta de la cuenca, y quería saber de donde procedía el material particulado. El ser humano corriente dentro de mí decía... "MARICAAA está arrastrando los carros!!!!" Bueno no propiamente arrastrando, pero era imposible subir, y todos estaban quietos, apiñados antes de una lomita guantando el torrente que se les venía encima. Y las piedras pasaban al frente mío y de los taxistas que ni por el putas salían de alli.
Cuando amainó un poco, no faltaron los probones que trataron de salir, algunos en carros pontentes lo conseguían fácilmente, pero un par de patos en una moto casi se desgüevan tratando de cruzar la calle para coger el carril de bajada. Con algo menos de lluvia, decidí seguir mi recorrido, todavía me faltaba medio trayecto. Empecé a subir la loma, pensando que habia visto lo peor. No tenía idea. Entra más subía veía rocas y rocas y rocas de mayor tamaño. En el Inter eran de la mitad de mi pie, más arriba del pie completo, de la distancia de mi pie a mi rodilla. Cada vez más y más rocas en la carretera. Las aceras con una capa de arenilla del paso de la creciente. Menos mal no andaba por allí mientras todavía estaba en furor, hubiera sido horrible. Me escandalicé al ver una roca en la carretera de por lo menos 80 centimétros en su cara más larga, y por lo menos 40 de ancho (y no estoy yhablando mierda, es más, creo que la subestimo). Si la corriente arrastró eso la creciente debió haber sido violentísima. Luego me enteré que volcó un carro. Y esa un quebrada tan pequeña que yo ni sabía que existía, salía de una unidad al alcantarillado de aguas lluvias. Pregunté en la unidad, y aunque no había daños a casas, si había tumbado un par de muros.
Empezó a medio lloviznar otra vez ( o más bien nunca paró... pero empezó más duro) y seguí mi camino luego de intercambiar palabras con los espectadores, en su mayoría obreros que salían del trabajo. Algunos iban descalzos, pa que enscuiar y mojar los tenis. Igual había que pantanear.
Y a una cuadra de allí, en un planito. La inundación. Una calle completa bajo un cuerpo de agua café. Los carros y las motos si saber que hacer. Un man en su moto por la mitad de la calle, con el agua al ombligo. Yo tenía que pasar, y por la cerita (o por lo que creía que era la cerita) caminé ya sin considreación alguna por mis tenis y mis medias que ya bastante pantano había chupado... qué era un poco más. Entonces vadié la quebrada con el agua arribita de la rodilla.
La caminata hacia mi casa era larga, había perdido todo el ritmo de trote luego de pasar casi 45 minutos desde que paré y ya iba a empezar a morir de frío. Y llegué a la unidad de Juli. Aquí fue! Voy a hacer visita y a llamar a mi amdre para que no venga al poblado todavía, que espere que pare el caos vehicular. Juli no estaba, pero estaba casi todo su familia que me adoran y yo a ellos. La mamá de juliana casi muere de la risa apenas me vió, tenía más agua que una esponja. Al momentico toalla, ropa seca, una bolsa para la ropa mojada, cafe y tostaditas. El café estaba calientico mas bueeeno. Casi me muero del agradecimiento con ellos. Luego cobjia, Grey's Anatomy y salchipapas. Finalmente mi mamá me recogió y llegué a la casa.
Carajo, que ciudad, que lluvias, que invierno. No he visto noticieros, entonces no sé si hubo alguna pérdidad de vida o daños materiales importantes. Pero puedo agradecer una cosa, que el aguacero fue en este sector de la ciudad, por lo menos acá las edificaciones respetan los retiros de las quebradas (es decir las distancias mínimas de separación a ellas) y hay un servicio de alcantarillado que si bien es excedido en su capacidad, ayuda a evacuar las aguas. No quisiera imginar lo que hubiera pasado si hubiera llovido así en un barrio de invasión.
Pero bueno, los daños ambientales no son gratis, eso se termina cobrando, y manejar mal una cuenca puede terminar en cosas de estas MUY facilmente. Pero se sigue deforestando y se sigue construyntendo sin control. Ha pasado toda la vida y seguirá pasando. Pero acá la gente como que no aprende.
1 comentario:
mijo!! le va a dar una pulmoniaa!!!
jajaja te sobro el autismo hoy joven santiago, lo mejor la llegada a donde july. Segui escribiendo pues piroba!!
Publicar un comentario