sábado, 13 de septiembre de 2008

La Media Maratón

Puede ser uno de los eventos que más me gustan de Medellín. En realidad no sé por qué,  es algo parecido a mi loca fascinación por los olímpicos (yo soy de los que trasnocho para ver eventos como salto de garrocha), y seguramente la maratón recibe parte de la emoción que otrora le dedicara al fútbo y a leer las páginas deportivas de los periódicos, cosa que ya no hago. Pero la maratón tiene un componente que casi ningún otro evento deportivo en Medellín tiene, cualquier persona común y corriente puede participar. Y yo, siendo el tipo de pelagato que no se pierde la movida de un catre, no podía dejar de participar en ella.  De hecho ya van 4 o 5 veces que la he corrido, en sus distintas modalidades.
Por lo anterior, se podría inferir que yo soy un atleta dedicado. En realidad... no. Aunque de pequeño me gustaron mucho los deportes siempre fui un verdadero fiasco para ellos, al punto que llegué a un perder un bimestre de educación física en 5to de primaria. Eso no fue lo único, siempre era de los últimos que escogían cuando se armaban los equipos de fútbol (en futbol SI soy un fiasco) y en algún torneo de voleyball en clase llegue a ser la "población flotante" y me turnaba de equipo en equipo por partidos. Ya se imaginarán la suerte del equipo conmigo abordo. En cualquier caso, parte de mi hierpactividad siempre se quemó en los deportes, y aunque falto de éxito, creo que le debo mi decente estado físico al hecho se seguirlos practicando.
La primera vez que corrí la maratón fue en el colegio, y casi me muero con los 9 kilómetros. Y ver a señores de 60 años que corrían los 21 e iban como unos robles era frustrante. Pero nada, al paso de los años, y al desarollarse mi afición por trotar, ya 9 kilómetros puedo correrlos sin problemas. Los 21 de la media.... eso es otro cuento, aunque ya he corrido la media dos veces en ambas ocasiones perdí el ritmo y debí caminar un trayecto. Pero no me importa, estoy seguro que no ganaré un maratón nunca, y en realidad, no quiero hacerlo, yo lo hago por parche*.
Como les decía, yo corro es por parche. Se que mis amigos sedentarios no entienden este gusto. Es más, a todas luces parece una aberración, pero alguien que le saque el gusto a trotar sabe lo que digo. Y si trotar sólo es divertido, trotar una maratón es una delicia. Estar con esa cantidad de gente alrededor, todo el mundo en buen plan y en terminar la carrera. Y aunque no es tan demográficamente espaciado como un concierto de Jazz, si se ve mucho tipo de gente, desde los kenianos que va a ganar, hasta los viejos de 70 años que corren com gacelas, hasta los padres de familia y los pelagatos (como yo), eso sin contar a la multitud que apoya y hace barra. Es por eso que una carrera, una maratón es un ejercicio de ciudad, y el mejor parche posible para un domingo en la mañana ( Ni siquiera dormir le gana, yo los domingos en la mañana tengo sueños muy raros).
Este año pensé que no correría, tengo una ligera molestia en la rodilla, me estaba dedicando más a nadar que a trotar los últimos días, no me preparé bien, no la quería correr solo y tenía otras cosas en la cabeza. Había cierta desilución en no correrla, y más sabiendo que no lo había hecho el año pasado. Pero estab resigando. El ayer en la noche hablé con un amigo, que al contestar el teléfono me dijo "Entonces, vamos a correr el Domingo?" A lo que respondí con la cantidad de excusas al principio de este parráfo. "Que va! Yo tampoco estoy entrenado!". Quedamos en hablar hoy. La idea de correr la maratón era espinita. Pero y el entrenamiento, y la rodilla y es que son 21..
1270
Ese es mi número. Me pudieron las ganas. Quien sabe que pasará mañana. Puede que rompa mi record de 2:30 h (apesto, lo sé) pero no lo creo. Pero seguramente si me voy a reir mucho.
Pero posiblemente no tanto como cuando corrí los 5km disfrazado de pirata, con una espada de papel alumino en la mano. Mi contramaestre cargaba la temida bandera de la calavera. Entre los dos cargábamos un barco hecho de cartón, y les echábamos los perros al gurpo de niñas de colegio que se reía con nosotros :P.
Ahh y espero encontrarme con Claus, claro que si lo hago, será al principio de la carrera. Es impensable que yo llegue a pasarla corriendo. Claus sí es una atleta tesísima. Y se solla las maratones mucho más que yo.


*Eso me recuerda de algo gracioso, hace días leí un artículo en el Newyorker acerca de un corredor de maratones profesional. El artículo aparte de contar su historia disertaba un rato acerca del mundo profesional de los maratonistas, y al hablar de estas carreras decía Marathoning may be the only sport in which sponsors target the losers, and the losers pay for the winners (Correr maratones puede ser el único deporte donde los patrocinadores tienen a los perdedores como público objetivo, y el dinero de los perdedores es pagado a los ganadores))

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