martes, 27 de abril de 2010

Odio

Díganme que soy un maldito hippie comeflores o lo que sea. Insúltenme por tener la opinión política que quiera tener. Clasifíquenme sin justicia en alguna facción de la sociedad que desprecien. Igual no sería nada diferente a lo que he sentido en esta Colombia que me duele tanto (tanto!) en los últimos tiempos.

En este país, "el país más feliz del mundo", lo que se respira es odio. Y creo que es odio de lo que se ha alimentado nuestra historia, y nos ha permeado a todos. Odio entre federales y centralistas, liberales y conservadores, chulavitas y pájaros, narcos y civiles, guerrilleros y paramilitares, guerrilleros y civiles, paramilitares y civiles, ejército y guerrilleros, ejércitos y paramilitiares, ejercito y civiles, civiles y liberales, civiles y conservadores, uribistas y oposición, uribistas y las cortes, uribe y chavez, civiles y uribe, civiles y chavez, civiles y santos, civiles y mockus… todos contra todos, todos contra uno, uno contra todos, de la misma manera y en el sentido contrario.

Y ahora que estamos en campaña, la gente como por una fuerza mayor, a decido transpirar odio por todas partes. Se vuelven ciegos y rabiosos, se acaba el respeto por lo que sea, y cada quien toma sus banderas y las defiende a punta de veneno en la lengua. Si el facebook puede llegar a servir para medir la temperatura social del grupo de gente a mi alrededor, todo el día se pasa en ataques y defensas que muestra una grieta social tan grande, que creo que nos terminará por destruir. Son muy pocos quienes se toman el tiempo en reconocer lo bueno de los candidatos, así se encuentren en otro “polo” ideológico del propio. Es una mierda que no se puede discutir de política sin terminar por creer que se trata de una guerra a muerte, de religión sin aceptar las cosas hermosas que tiene cada una de ellas, o de Venezuela, sin que salga el nombre de Chavez, en vez de hablar de ayacas o de la belleza de sus playas.

Es horrible que lo diferente automáticamente sea malo. Que la zona gris no exista. Que el desconocido es un peligro antes que un hermano y que el país no es un grupo de gente que comparta identidad, sino que lo único que tenga en común es el odio mutuo.

Pero si quieren no me paren bolas, esta es simplemente la opinión de un hippie comeflores, optimista e idealista, que cree en que cada persona tiene algo respetable y admirable, pacifista en un país donde eso ya no se usa, agobiado por los medios, que ha tratado sin éxito de ser apolítico, que se preocupa por lo que ve en su país, y que ha decidido describir (con pobres resultados) lo que siente en una noche marcada por la melancolía.

Dejen de pelear por maricadas, más bien queran a la gente que conocen y a los que no conocen… pues también, nada pierden. A veces creo, que si la gente escuchara más a The Beatles, todo el mundo viviría mejor.

2 comentarios:

Lina María Villa B. dijo...

NUNCA HE ESTADO TAN DE ACUERDO CON UN POST TUYO!!!!! 100% de acuerdo, no más odio, más tolerancia, más amor, más felicidad :)

Pablo Alvarez Correa dijo...

Parce!! yo siento lo mismo, y estoy fuera del pais, al menos mi comunicacion con colombia es solamente la prensa y facebook, y no escucho los comentarios ahi medio sueltos en la calle, que son los que de verdad muestran los sentimientos.
Un abrazo