viernes, 28 de noviembre de 2008

Día Bueno - Día Malo - Día Bueno - Día Malo




Así me la he pasado esta semana. .Y si a eso vamos, así me la he pasado todo el año, bueno, claro que generamente con un periodo de variación más alto. Pero es eso, eso de estar nivelado hace rato no me pasa, sino que estoy en una oscilación que, entre otras cosas, cansa muchísimo. Pero no veo forma de pararla y nivelarme, y debo confesar que no sé si quiero hacerlo.
Es gracioso, me siento como una combinación entre un monje budista y un adolescente rabioso. Hay un término para definir esto. En geociencias, se habla de los fenómenos críticamente estables. Estos son aquellos fenómenos que mantienen cierta estabilidad siempre y cuando las variaciones que sufren no hagan que las condiciones del fénómeno pasen cierto cierto umbral, la situación general se mantiene. Hay muchos ejemplos, como el fenómeno del niño, donde las condicones oceanográficas cambian radiclamente en un lapso corto de 15 días, y los mercados financieros, donde la especulación puede llevar de la bonanza a la quiebra y viceversa en las 8 horas que dura un mercado abierto. Un ejemlo más claro se me escapa, se los quedo debiendo.
Bajo este orden de ideas, mi cabeza se mantiene críticamente estable. Y las condiciones generales muy cerca del umbral crítico. En un momento estoy absolutamente en paz conmigo mismo, disfrutando cosas pequeñas y feliz de mi vida, mis cosas y de lo que hago, pero pasa algo pequeño. Y PUM!, el fenómeno crítico varía y llego a unos bajos fondos, donde lo único que quiero es mandar mi carrera a la mierda, salir de medellín y alforar los dolores del corazón que creía superados. Pero al cabo de 15 minutos, con alguna palabra de un amigo, o algo que medianamente me divierta, vuelvo a estar bien. Y así me la paso.
No sé si puedan imaginar el cansancio que me produce esto a todos los niveles. Y lo que me preocupa estar así, en una etapa de la vida donde creo que debo tomar decisiones importantes. Y si varío tanto en lapsus tan cortos... ¿Como tomar la decisión que más quiero, cuando lo que quiero cambia tanto? Es inmediato entender el poder de esto como detonante de dudas existenciales.
Pero a la hora de hacer balances, creo que salgo ganando. En palabras de mi exnovia, "este año ha sido interesante". Y tiene toda la razón. He bajado a los infiernos, pero tambien he sentido y vivido algunas de las mejores cosas de mi vida. Y si saco un pomedio, las cosas buenas han sido más. Con mucho desgaste pero he aprendido muchísimo. El sabor de la vida, ese delicioso pero profundamente doloroso al tiemo, se siente de verdad así. Y por eso, no sé si prefiero este estado a algo estable que pienso que puede llegar a ser monónoto (aunque me puedo equivocar).
A veces pienso que estoy en la etapa de la vida donde soy capaz de soportar lo que me pasa, y que hasta me lo sollo, y por eso sigo aquí. Unos años y unos dolores más allá, no se si sea capaz de hacerlo. Pero se me ocurre que el estado de estabilidad crítica tambien es críticamente estable. Se puede mirar como un estado de trancisión entre estar establemente llevado del putas y un estado de estar establemente feliz. Pero si se mira desde más afuera, se puede mirar como un estado transicional entre una adolescencia y un estado de adultez. Pero en este caso, se me hace dificil saber si como adolescente era menos estable de lo que soy (jajaja). Tenía la visión más cerrada, pero precisamente por eso creo que tenía cosas más claras.
Espero que este estado me sirva para clarificar cosas de nuevo. Creo que sí. Sigue siendo una especie de crisis, pero un viejo proverbio chino dice que las crisis son oportunidades. Y esta, es la oportunidad más grande que he tenido en muchísimo tiempo de crecer.
PD: Le debo una USB a mi hermani Sebastián. Se me perdió en un taxi y pongo esto aquí porque me lo acaba de recordar, y de pura pica me dieron ganas de escribirlo. Igual, quien sabe cuando se la pague. Él está leyendo esto en tiempo real y me acaba de decir simplemente "Malparido".
Jajaja mi hermano rockea.

3 comentarios:

Claudia Arias dijo...

Esos sube y baja son tenaces, aunque como tu mismo lo expresas, a veces son chéveres, y creo que ahí está parte del problema, hay ocasiones en que simplemente queremos sentirnos miserables. Yo de un tiempo para acá procuro no dejarme llevar por esos momentos de tristeza, de alguna manera elijo ser fuerte (aunque no siempre es fácil y hay épocas en que soy muy triste). Lo cierto es que cuando uno anda definiendo cosas muy trascendentales para la vida es más duro. Valga decir que a la hora de la verdad, ni las decisiones más importantes son tan determinantes, pues, en la mayoría de los casos, uno puede devolverse, aceptar las consecuencias y reanudar el camino. Así que no te quedes pensando eternamente y ve caminando según creas es lo correcto, eso ayuda a no paralizarse.

Lina María Villa B. dijo...

Creo que he leido este post mil veces a lo largo de los años....me gusta mucho

Lina María Villa B. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.